martes, 16 de diciembre de 2014

EL GATO BENGALÍ GRIS

EL GATO BENGALÍ GRIS

EL GATO BENGALÍ GRIS

El gato Bengalí gris tiene la apariencia de un leopardo en miniatura. Presenta un cuerpo muy fuerte y musculoso, pesa entre 5 y 8 kilos. Los machos son bastante grandes, pudiendo crecer mucho más que las hembras. Las patas posteriores poseen una fuerza especial que les permite saltar como una gacela. Los machos tiene los hombros muy musculosos y elásticos, lo que les da, al andar, la apariencia de un depredador. 

Durante generaciones, en el desarrollo de la raza, solamente se han empleado los ejemplares más cariñosos y estables. Como resultado, los bengalíes de hoy día son extremadamente plácidos y sociables, son juguetones y muy pacíficos. Algunos tienen diferente timbre de voz, emitiendo sonidos extraños. 

Al primer mes aproximadamente el manto de los gatitos cambia de color, transformándose en un gris difuminado. Tras esta fea etapa adolescente, vuelven a recuperar su color original, pero si las manchas son negras o muy oscuras tardan más tiempo en recuperar el color original de su pelo. En los mejores casos, las puntas de los pelos tienen un destello dorado (glitter), por ejemplo el "Gogees Nitro Glistening of Ramazan". 

La capa de pelo no debe tener "ticking"(aguti). El vientre debe ser de color pálido con manchas oscuras, al igual que su pecho y entrepierna. Se considera como fallo la marca de rayas verticales (bars) en las costillas del gato Bengalí gris.


Hoy en día, la mayoría de los bengalíes muestran un dibujo "tabby" en la cabeza, formado por la típica "M" en la frente. Tiene dos razas horizontales, una parte del extremo exterior del ojo y la otra desde la mejilla, dirigiéndose las dos hacia la oreja sin cruzarse. Alrededor del cuello debe tener un collar de color negro en forma de semicircunferencia. 

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